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With my feet on the ground

Installation

2004

“La carga más pesada nos destroza, somos derribados por el, nos aplasta contra la tierra. (…)Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.

Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real solo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes.

Entonces, ¿Qué hemos de elegir? ¿El peso o la gravedad?”

Milan Kundera. La insoportable levedad del ser.

Con los pies sobre la tierra…

 

   Mi producción hasta el año 2002 se direccionó hacia la problemática de la comunicación inherente al quehacer artístico.

   A partir de ese momento, (por circunstancias particulares: viajes, falta de un taller, etc.), comencé a vivir con mi producción de una manera diferente, desde aquel momento empecé a bucear en mi historia personal, y me vi obligada a encontrar un medio de producción acorde a esas nuevas situaciones. Entonces adopté el dibujo, espontáneo y fácilmente realizable con mínimos materiales, como medio de expresión.

   Estos dibujos funcionan como una ayuda-memoria, al ser la ilustración una imagen-síntesis de una idea o texto, sobre los que puedo trabajar cuando encuentro un espacio adecuado para hacerlo.

   En esta ocasión presento tres esculturas que tuvieron como fuente de inspiración esos dibujos.

   Objetos que resultan familiares y extraños al mismo tiempo.

   Elegí materiales sencillos, de apariencia rústica, (madera, arpillera, hilo cisal, etc.), materiales exentos de decoración superficial y de gestos expresivos (influencia minimalista).

   Esta simplicidad de los materiales se relaciona con mi búsqueda  de sinceramiento y veracidad en mis trabajos, ya que no represento una silla, la presento, con todas sus cualidades intactas. Cuanto más real es el peso (de las bolsas o del ancla, etc.), más real será, por consiguiente, la posibilidad de desplazamiento y elevación de los objetos que lo acompañan.

   Al buscar la tridimensión percibí la importancia del equilibrio presente en los objetos, funcionalmente estáticos y equilibrados (silla, cama), que al ser combinados con otros (ancla, etc.) se transformaba ese equilibrio estático en precario, ya que introduje direcciones, fuerzas; por lo tanto también movimiento. Incluyo esta posibilidad de movimiento como materia sensible de la obra.

   Me interesa como los materiales en situaciones específicas pueden cobrar vida propia y autónoma, con todas sus certezas y contradicciones. Paralizo el tiempo, los presento como sorprendidos en un momento de quietud…pero existe un riesgo (imaginario o real) que mantiene la tensión.

   Aparecen dualidades como: quietud-movimiento, cielo-tierra, rutina-aventura, presencia-ausencia.

   Mis obras se instalan en el espacio como puertas abiertas a otros espacios (1).

   La tensión que genera la contradicción y el absurdo, en el espectador funciona como una invitación para que ellos completen la relación con los elementos visibles e invisibles.

   Al igual que Joseph Beuys considero que todo es objeto de escultura y creo en el poder de las cosas y en la emoción y energía de los elementos.

   Intento, al igual que los surrealistas, “resolver las condiciones anteriormente contradictorias del sueño y la realidad”.

     En las esculturas se puede observar también la intención de conservar un lugar, simbólico o real, mío o ajeno, un lugar donde se pueda echar anclas…un lugar que tenga la ventaja de no ser fijo, sino que pueda trasladarse a capricho o necesidad, sin que implique en ello una pérdida, un destierro (exilio o destierro: pena que consiste en expulsar a una persona  de un lugar o territorio determinado, para que temporal o perpetuamente resida fuera de de él).

   En todas ellas hay un deseo-resistencia a la pérdida del lugar propio.

 

 

 

 

(1) Sensación enfatizada por el lugar elegido para la exposición: El Piletón. Cuya arquitectura con altos arcos de medio punto y sin techo, permitan a la mirada del espectador, fugar hacia el infinito. Ayudando a crear un espacio emocional.

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